Examenes de regularización. (libre)

Estaba tratando de no mirarlo mientras contestaba la prueba, no parecía necesitar ninguna ayuda, así que traté de concentrarme en cualquier otra cosa que no fuera el chico que estaba delante de mi.

Tal vez esté paranoica o loca pero siento que me está mirando, me estoy poniendo nerviosa y trato discretamente de voltear para comprobar mis sospechas, sí, estoy loca, él está haciendo el examen, que tonta soy.

El aula estaba tan silenciosa que podía escuchar el sonido del lápiz contra el papel ó incluso nuestras respiraciones. Así que fue muy notorio cuando el pelinegro dejó el lápiz en la mesa y se puso de pie para acercarse a mi y entregarme la prueba.

Mis ojos se volvieron a encontrar con los de él, me sonrojé de inmediato. Tranquila, Wendy, trata de calmarte...

—¿Quieres salir a algún sitio?

Me sobresalté un poco ¿Había escuchado bien?

—...Bueno, yo... Ah... Claro...Mmm, digo -Me sentía más que nerviosa, estaba sonrojada, demasiado y no podía dejar de mirar sus hipnotizantes ojos, pero... Yo no soy así, vamos, Wendy, tranquila- Tengo que ir a entregar esto. -Respondí por fin, tratando de hablar como las personas normales, a la vez que le mostraba su propio examen. —Nos vemos, Craig -Y le hice un gesto con la mano.


Acto seguido, salí del aula a paso rápido, tratando de deshacerme de ese extraño ambiente donde yo era solo un conejillo asustado... y sonrojado. Fue casi al metro de caminar que sentí unas enormes ansias por regresar al aula donde había dejado al chico y... ¡Basta, Wendy! Tienes trabajo que hacer, como siempre, me recorde a mi misma leyendo el nombre que había sido escrito en la parte superior de la prueba.

Escuché unos pasos acercarse a mi, y no estoy segura de porque, pero me sentí emocionada.

—Te acompaño y cuando entregues eso, salimos. —

Algo recorrió mi estómago, Craig no había desistido, miré con una curiosidad sin sentido como sacaba un cigarrillo mientras esperaba que yo le respondiera.

—...Está bien -Y le dí la mejor sonrisa que tengo. —Perdón por lo de hace un momento, la presión. -Traté de explicarme, aun con mi sonrisa pintada en el rostro.

—No hay problemas Wen…—

Satisfecha de que todo estuviera bien, seguí caminando con Craig a mi lado, él estaba fumando y se notaba distraído, me gustaría saber que está pensando.
Estábamos envueltos en un silencio que, a mi parecer, no era nada incómodo.

—¿A dónde vas a querer que te lleve? ¿A comer?—

Sentí cálidas sus palabras, es extraño, Craig tiene esa finta de chico malo, pero acababa de descubrir que podría ser... ¿Reconfortante? No estoy segura de que término usar.

—A comer está bien. -Le respondí- Pero tú escoges en donde. —Añadí a la vez que cruzaba mis ojos con los de él por última vez, antes de entrar a la oficina del Sr. Garrison para dejar ahí el examen del chico.

Pensé por primera vez en Stan, llebavamos un par de días sin hablar, pero era solo por que la situación no se presentaba ¿Le molestaría que saliera con Craig? Sacudí mi cabeza negando, claro que no, yo no estoy haciendo nada malo. Así me convencí a mi misma de que solo era una salida... Y que no debía sentirme culpable, así más tranquila, salí de la oficina vacía, de nuevo al pasillo donde Craig esperaba, puesto que ya había puesto los papeles sobre la mesa.

Craig me hizo un gesto para que lo siguiera y obedecí sin decir nada, caminamos juntos un rato, de nuevo, en silencio.
Hacía frío, como siempre, sin embargo yo me sentía cálida.
Pronto llegamos fuera del instituto.

—¿A dónde iremos, Craig?—Pregunté curiosa, al ver que ya habíamos salido de aquel edificio de estudios.

Sentí una ventisca chocar contra mi cuerpo, temblé levemente pero traté de no prestarle demasiada atención.

—Tómala… No tengo problemas. —Miré a Craig, quien tenía extendido su brazo ofreciendo su chaqueta. La tomé sin pensarlo mucho, si comenzaba a tener frío.
—Dime a donde quieres ir y te llevo con gusto. —Terminó proponiendo aquello— Si queda lejos, me agarro el auto de papá…


—No, no te preocupes, no tenemos que ir muy lejos. —Respondí— ¿Conoces el café que está aqui a unas calles? Porque, la verdad es que, quiero un pastelillo. —Le sonreí un poco apenada.


(Haha, no quedó fail x3... pero quizas esto si D:)

“ ¿Conoces el café que está aqui a unas calles? Porque, la verdad es que, quiero un pastelillo.” Respondió con una sonrisa que le hizo revolver el estomago, ¿De que forma? Pues ni el mismo comprendió. Únicamente asintió y emprendió una caminata hasta dicho lugar; en el camino intentó dar unos cuantos roces con la fémina, roces que muchos fallaron y lo hacían ruborizar apenas de la vergüenza y otros que lo hacían sonreír internamente, su piel era suave…Sin duda, Marsh tenía suerte.

Suspiró pesado, ¿Cuánto faltaba para llegar? Esperaba que poco, rogaba que poco y vaya que su ruego fue escuchado dado a que a unos cuantos pasos más se hallaba dicho café, decorado sencillo y emanando un aroma a hogar, a tibieza hogareña. Sonrió sin dejar ver los dientes y empujó la puerta, quedándose afuera.

—Damas primero…—Susurró, esperando a que ella entrase y cuando así fue le siguió el paso y yéndose a sentar a una mesa alejada (A Craig no le gustaba mezclarse mucho con la multitud) enseguida llegó una chica, cabellos cafés y ojos grandes, castaños.

«Buenas, ¿Qué desean?»

—Un café y un croissant de nutella.

La mesonera anotó y dirigió su mirada a la azabache. «¿Y usted, linda chica?»

(Perdón por la tardanza...Falta de inspiración u___u)

Llegamos a la cafeteria, al abrir la puerta, el frío se fue y un aire calido nos golpeó suavemente, el olor a café y canela me inundó de inmediato.

—Damas primero…—Susurró, Craig, caminé dentro y él me siguió, nos sentamos en una mesa un poco más apartada, mejor, no tenía ganas de estar entre tantas personas, de repente eso es incomodo.

«Buenas, ¿Qué desean?» Levanté la mirada para ver a la chica que había llegado a pedir nuestra orden.

—Un café y un croissant de nutella.

La mesonera anotó y dirigió su mirada hacía mi. «¿Y usted, linda chica?»

—Mmm... Un caramel macchiato y... un pastelillo de chocolate. —Ordené— Amo este lugar —Le dije a Craig luego de que la chica se fuera— Me hace sentir como en casa... Bueno, cuando no hay muchas personas —Agregué

(No te preocupes Craig... AMO tu avatar <3!)

—Cuando hay mucha gente es desesperante —Afirmó asintiendo con la cabeza, mientras se recostaba del respaldar de la silla, su mirada se posó en nada exactamente y respiró hondo, dejando que el dulce ambiente se calara hasta en sus huesos, sí, calma y paz, justo como le gustaba a Tucker; además de que el local era sencillamente genial: Pasaba todas las pruebas que Craig hubiera puesto.

—¿Ya has venido otras veces, no? Con el hippie novio tuyo, me imagino… —Volvió a hablar, no quería simplemente quedarse callado y ¿Por qué? Bueno, ni el mismo tenía entendido del todo aquello, era una sensación que le obligaba a hablar, querer escuchar la voz ajena.

Maldita sea, asquerosas mariposas y asquerosas ansias de oírla, pero ¿Qué coño tenía ella? Jamás llegó a mirarla como más que una simple chica pero ahora…Empezaba a dudar de que fuera una más, empezaba a dudar de que su “clon” de verdad la valorase, empezaba a dudar de verdad del gusto que tenía por chicos y no chicas.(??????????

(De pronto me creo en mi mente una gran pareja crack.(??????) Y gracias, yo amo el suyo. Wendy se ve hermosa. ♥)

—¿Ya has venido otras veces, no? Con el hippie novio tuyo, me imagino… —

¿Con Stan? la verdad es que no soliamos venir mucho aquí juntos...

—Pues, la verdad es que no... Una o dos veces cuando mucho, cuando vengo aquí generalmente estoy sola. —Respondí, sentí como mi voz se tornaba un poco triste, casi inmpersivible— porque visito este lugar saliendo de las juntas del comite y esas cosas. —Agregué, tratando de regresar a la normalidad.

Esperando que Craig no lo notara, la verdad es que sería muy extraño que me pusiera a hablar de mi relación con Craig, más bien porque no quería que supierta.

<<¡Aquí tienen!>>

La animada mesera hizo que diera un pequeño saltito por su repentina aparición.

—Gracias. —Musité mientras tomaba mi café.

(Hehe sip n_n)

—Y, ¿Cómo son las juntas de ese “comité”? Suena interesante…Y aburrido, justo como me gusta.

La palabra "comite", salió en un tono extraño de sus labios, casi como no creyera que voy a las juntas... O algo, iba a protestar pero al escuchar el final de la oración no pude hacer nada más mas que soltar una pequeña risita.

—Es más aburrido que interesante. —Le respondí dandole un sorbo a mi café.—En serio, no hablamos de gran cosa, solo discusiones sobre la escuela, los eventos, los fondos, esas cosas. Mejor cuéntame algo tú, ¿Qué hacías en los examenes de regularización? Tú eres muy listo, terminaste el examen bastante rápido, ni siquiera necesitaste mi ayuda —

Estaba a punto de darle una mordida a mi pastelillo, pero me detuve, me incliné un poco para estirar el brazo con el pastelillo en la mano frente a Craig.

—¿Quieres probar? —Pregunté sonriendo— Son mis favoritos. —Agregué.

Luego de aceptar mi pastelillo, Craig hizo el mismo gesto que yo segundos atras, sin pensarlo dos veces sonreí y probé el croissant, me di cuenta de que había sonreído de más ese día, pero no podía evitarlo.

—Tienes razón, está rico —Y entonces pregunté algo que supuestamente era solo un pensamiento, desventajas de pensar en vos alta— ¿Por qué nunca habíamos hablado antes?

Craig y yo habíamos hablado antes, sí, pero no más de lo que se considera necesario entre compañeros, y justo ahora venía preguntando porque, resultaba un chico agradable y lindo, a su manera.

“¿Por qué nunca habíamos hablado antes?”

Craig entreabrió los ojos y se encogió de hombros, restándole importancia aunque, a decir verdad, el se preguntaba lo mismo. También se preguntaba por qué tanto desprecio de algunas personas hacia la de hebras negras, era dulce y agradable, transmitía una sensación de paz que, en lo personal, a Tucker le encantaba. Volvió a comer buscando la manera de expresar lo que deseaba y, sin encontrar la mejor forma o como ordenar sus palabras, decidió echarse al barranco, decirlo de alguna manera, improvisado.

— No sé por que antes no habíamos hablado… — Comenzó calmado, en realidad no estaba nervioso en sí pero temía de decir algo incorrecto y que ella huyese, después de todo era con la única fémina /Además de su hermana y hermanas/madres de sus compañeros/ con la que no hablaba para quedar en solo follar. — Eres agradable y bastante atractiva… — Susurró, esperando que el rubor que pronto hizo acto de presencia no se diera a notar tanto. — Si, bastante agradable y no atractiva, eso es para…No sé, solo no te queda. Eres hermosa.

Puaj, ¿Ese era él quién hablaba, en serio? Negó un poco e hizo una mueca de horror.

( Lamento no haberme presentado antes ;-; )

— Eres agradable y bastante atractiva… -Al escuchar esa ultima palabra casi me ahogo con mi bebida — Si, bastante agradable y no atractiva, eso es para…No sé, solo no te queda. Eres hermosa.

El sonrojo que se coló en mi rostro era tan grande que nisiquiera intente ocultarlo.
La gente hablaba de Craig como un chico rebelde y malo, metido en un monton de lios, y puede que fuera rebelde, pero hasta el momento yo no había visto nada malo en el chico, absolutamente nada. Por un momento, la idea de que Craig buscara solamente... Bueno, sexo, cruzó fugasmente por mi mente. Pero la desheche de inmediato ¿Por qué el querría eso de mi? Además, me había llamado hermosa, en lugar de "atractiva".


—G-gracias. —Fué lo que atiné a decir. Ví como hacía una extraña mueca mientras miraba en una direccion opuesta a la mia. Me incliné un poco hacia enfrente para verlo mejor, sentí mis rodillas chocar con su pierna— ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien? —Pregunté ante su expresion, temiendo que fuera por algo que yo haya hecho o dicho.

(;___;! No, está bien, que bueno que regresaste D': *abrazo*)

El choque de piernas le hizo exaltarse un poco pero lo supo disimular bien, ¿Qué le estaba pasando de repente? No era la misma persona que era ayer, aunque bueno…Teniendo en cuenta que con ella no había tanta confianza… ¡Y a la mierd* la confianza! Si le había dicho de una vez que le parecía hermosa… Clavó entonces sus orbes frías en las calidas de la fémina y negó, dándole a entender que todo estaba bajo control. Asimismo, no supo porque razón o con que propósito también se apego a ella hasta poder sentir su respiración.

— Todo está bien… — Susurró y se despegó de ella, negó y se quito el chullo, acomodando sus cabellos rebeldes que, en ese momento, no estaban tan desordenados. Solo lo hizo para apaciguar el momento tan raro.

¿El, fijándose en ella? Pfff…Por Dios…Aunque bueno, nada es imposible, ¿No? El no es una persona sin neuronas y por ende tampoco sin sentimientos.

— Luego de aquí podemos ir a caminar, ¿Te apetece? —

( *Corresponde* Extrañaba ya esta extraña pareja.<3 (?) )

— Todo está bien… — Me susurró, bastante cerca, pude sentir su respiración, pero tan pronto como se acercó regreso a su postura anterior.

Miré, mientras le daba otra mordida a mi pastelito, como se quitaba el chullo, lo miré atentamente, sin disimular, eran escasas las veces que lo veía sin el.
Mientras lo miraba, las palabras "agradable" y "hermosa" daban vueltas en mi cabeza, por su puesto, dichas con la voz de Craig.

— Luego de aquí podemos ir a caminar, ¿Te apetece? —

Mi corazón volvió a latir como cuando me había propuesto salir a algún sitio, y esta vez yo no pensaba salir corriendo con alguna estúpida escusa. ¿Para que mentir? Lo último que quería hacer era regresar a casa, para pelear de nuevo con mis padres por mis imperfectas notas, y para ser sincera, me sentía a gusto con el chico, como importante, como si fuéramos solo nosotros dos en este momento, supongo que éste sentimiento se debe a que yo me había convertido solo en parte del fondo de la vida de Stan, pero hoy, con Craig, yo me sentía principal y era totalmente diferente.
Por un momento, tuve la loca necesidad de decirle como me sentía, pero no supe como.

— Me encantaría. — Respondí contenta.

(Hehe, si, yo también. <3!)